La ciberseguridad es una prioridad máxima en el SAS para proteger la confidencialidad de los datos personales y sanitarios. Para ello, se establece un código de conducta que todos los profesionales deben seguir:
Además, el SAS implementa medidas técnicas como antivirus y firewalls, el cifrado de información sensible, la segmentación de redes y la monitorización de accesos. La concienciación del profesional es fundamental, por lo que se realizan cursos y campañas de sensibilización sobre riesgos y buenas prácticas.