El mantenimiento es el conjunto de acciones destinadas a garantizar que los sistemas de comunicación de un centro sanitario operen de forma correcta, fiable y continua. Un buen programa de mantenimiento previene averías que podrían comprometer la atención al paciente. Se estructura en tres tipos principales:
- Mantenimiento correctivo: Es la intervención que se realiza después de que se ha producido un fallo. Su objetivo es reparar el equipo o sistema afectado para devolverlo a su estado operativo lo antes posible. Es reactivo por naturaleza.
- Mantenimiento preventivo: Consiste en realizar inspecciones y revisiones periódicas programadas. Su finalidad es detectar y solucionar problemas potenciales antes de que se conviertan en averías, reduciendo la probabilidad de fallos inesperados.
- Mantenimiento predictivo: Es el enfoque más avanzado. Se basa en el análisis de datos de funcionamiento en tiempo real (como vibraciones, temperaturas o patrones de uso) para anticipar cuándo un componente podría fallar y así planificar su reparación o sustitución de forma proactiva.