La centralita telefónica de un centro sanitario es el núcleo que gestiona todas las llamadas entrantes y salientes, las cuales se clasifican según su propósito: citas, información, urgencias o comunicaciones entre profesionales. El operador juega un rol crucial en la protección de la intimidad de los usuarios.
- Protección de datos: El personal debe evitar divulgar datos personales o sanitarios a personas no autorizadas. La normativa vigente prohíbe terminantemente comunicar información confidencial sin el consentimiento expreso del paciente.
- Gestión de llamadas internas: Para agilizar la comunicación, los operadores utilizan herramientas como extensiones cortas y grupos de salto, que permiten localizar rápidamente a los profesionales dentro del centro.
- Gestión de llamadas externas: Estas llamadas deben ser registradas adecuadamente. En casos particulares, como las llamadas a números de tarificación especial o internacionales, se puede requerir una autorización previa para su realización.