La voz es la principal herramienta de un telefonista. Su uso profesional requiere un uso sostenido y controlado para transmitir información clara y proyectar una imagen cordial a través del tono, el ritmo y la entonación. Un buen uso vocal implica modular el volumen, pronunciar con claridad, realizar una respiración diafragmática y hacer pausas para evitar la fatiga.
Consejos clave para la higiene vocal:
- Evitar cambios bruscos de temperatura y mantener una buena ventilación.
- No carraspear para aclarar la garganta, ya que irrita las cuerdas vocales.
- Protegerse de irritantes como el humo y el polvo, y evitar el tabaco.
- Beber abundante agua para mantener la voz hidratada.
- Hablar en un tono óptimo, sin forzar tonos graves o agudos.
- Dormir lo suficiente para la recuperación vocal y no gritar por encima de ruidos ambientales.
- Controlar el estrés y acudir a un logopeda para aprender técnicas de emisión.