El trabajo en equipo es la colaboración coordinada de un grupo de personas para lograr un objetivo común, un resultado que individualmente sería inalcanzable. A diferencia de un grupo, un equipo requiere coordinación y liderazgo. En el ámbito sanitario, es fundamental para ofrecer un servicio integral.
Las características comunes de los equipos eficaces son:
- Objetivos claros y compartidos: Todos los miembros conocen la meta y cómo contribuyen a ella.
- Roles y responsabilidades definidos: Se evitan duplicidades de tareas y vacíos de responsabilidad.
- Comunicación constante y abierta: Se comparten ideas, dificultades y logros sin barreras.
- Liderazgo que guía y facilita: El líder tiene visión, empatía y capacidad para motivar al equipo.
- Clima de confianza y cooperación: Los miembros se apoyan mutuamente y valoran la diversidad de opiniones y habilidades.