Los dispositivos de movilidad, como smartphones y tablets, han ampliado enormemente el alcance de los sistemas informáticos en el entorno sanitario. Permiten a los profesionales acceder a historiales clínicos, consultas y documentos desde cualquier lugar, mejorando la eficiencia de la atención.

Sin embargo, estos dispositivos plantean importantes retos de seguridad que deben ser gestionados de forma adecuada:

• Conexiones seguras: Es necesario utilizar siempre conexiones cifradas, como las VPN (Virtual Private Network), para proteger los datos que se transmiten.
• Protección del dispositivo: Los móviles y tablets deben estar protegidos con contraseña, PIN o sistemas de biometría (huella dactilar, reconocimiento facial) para evitar accesos no autorizados en caso de pérdida o robo.
• Actualización constante: Es fundamental garantizar la actualización permanente de las aplicaciones y del sistema operativo del dispositivo para corregir fallos de seguridad.

La combinación de hardware robusto, software actualizado y usuarios formados es esencial para que el SAS pueda ofrecer servicios modernos y eficientes de forma segura.