Los telefonistas son el primer eslabón de la respuesta ante una emergencia. Sus funciones son cruciales para una gestión eficaz del incidente.

1. Recepción de la alarma: Contestar inmediatamente, mantener la calma y formular preguntas claras para obtener la información clave del siniestro.
2. Aviso a los responsables: Alertar de inmediato al Jefe de Emergencia y seguir sus instrucciones para avisar a los equipos de intervención y a los servicios externos.
3. Actuar como central de comunicaciones: Servir de enlace entre los equipos internos y los servicios de emergencia externos, coordinando llamadas y gestionando el listado de evacuados.
4. Registro y seguimiento: Registrar todas las llamadas relacionadas con la emergencia (hora, persona, contenido), datos imprescindibles para el informe posterior.
5. Soporte emocional y comunicación efectiva: Aportar serenidad, usar la escucha activa y transmitir instrucciones sencillas y claras a la persona que da la alarma.