El Código Alimentario Español (CAE) organiza los alimentos en grupos para su regulación y estudio. La clasificación principal es la siguiente:
- Leche y derivados: Incluye la leche (principalmente de vaca), que puede ser higienizada, certificada o conservada, y derivados como el yogur, el queso, la nata o la mantequilla.
- Huevos y derivados: Se refiere principalmente al huevo de gallina. Se clasifican por frescura (Categoría A) o destino industrial (Categoría B). Los ovoproductos deben estar siempre pasteurizados.
- Carnes y derivados: Clasificadas por especie (bóvidos, porcinos, ovinos) y por categoría comercial (Extra, Primera A, etc.). Incluye derivados como embutidos, salazones y fiambres.
- Pescados y mariscos: Se dividen por su contenido graso (azules, blancos) o su hábitat (de mar, de agua dulce). El marisco incluye crustáceos y moluscos.
- Hortalizas y Frutas: Las hortalizas se clasifican por la parte de la planta consumida (raíz, hoja, fruto). Las frutas pueden ser carnosas, secas u oleaginosas.
- Legumbres y Cereales: Las legumbres son las semillas secas de leguminosas (lentejas, garbanzos). Los cereales son los frutos de las gramíneas (trigo, arroz, maíz).
- Grasas y Aceites: Incluye grasas de origen animal (manteca) y vegetal. El aceite de oliva se clasifica por su calidad y acidez (Virgen Extra, Virgen, etc.).
Además, existe una clasificación moderna según el nivel de procesamiento, conocida como "gamas de alimentos" (Primera a Quinta Gama), que va desde el alimento fresco hasta el plato cocinado y listo para consumir.