Reglas de Oro para la Preparación de Alimentos Sanos (OMS)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció diez reglas fundamentales para prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, ya que la mayoría de los brotes se deben a errores comunes como la preparación con demasiada antelación, cocción insuficiente o mala higiene.

  1. Elegir alimentos tratados higiénicamente: Es preferible usar alimentos que han pasado por procesos de seguridad, como la leche pasteurizada.
  2. Cocinar bien los alimentos: La cocción adecuada, alcanzando entre 65-75°C en el centro del producto, es clave para eliminar patógenos.
  3. Consumir los alimentos inmediatamente: Tras cocinarlos, se deben consumir lo antes posible para evitar que los gérmenes se multipliquen a temperatura ambiente, cuyo riesgo máximo está entre 20 y 40°C.
  4. Guardar los alimentos cocinados cuidadosamente: Si no se consumen al momento, deben mantenerse en caliente (a 63°C o más) o en frío (a 4°C u 8°C, según su vida útil). El enfriamiento debe ser rápido, bajando de 60°C a 10°C en menos de dos horas.
  5. Recalentar bien los alimentos: El frío solo frena a los microbios, no los destruye. Se debe recalentar la comida a un mínimo de 74°C en el centro durante 15 segundos, en un plazo máximo de una hora desde que se sacó del frío. Lo que no se consuma debe desecharse.
  6. Evitar la contaminación cruzada: Nunca se debe permitir el contacto entre alimentos crudos y cocidos, ni usar los mismos utensilios o superficies para ambos sin una limpieza y desinfección previas.
  7. Lavarse las manos a menudo: Es fundamental lavarse las manos antes de empezar a cocinar y después de cualquier interrupción, como ir al baño o tocar alimentos crudos.
  8. Mantener limpias las superficies de la cocina: Todas las superficies deben limpiarse y desinfectarse rigurosamente para eliminar restos de comida que puedan albergar gérmenes.
  9. Proteger los alimentos de plagas: Se debe guardar la comida en recipientes bien cerrados, fuera del alcance de insectos, roedores u otros animales.
  10. Utilizar agua pura: El agua usada tanto para beber como para preparar alimentos debe ser siempre potable.