La política ambiental del Servicio Andaluz de Salud (SAS) establece directrices para la protección del medio ambiente, basándose en la prevención, la reducción de residuos y la segregación para el reciclaje. Para ello, el Plan de Gestión de Residuos del SAS clasifica los residuos generados en tres grandes grupos.
- Grupo I: Residuos Asimilables a Urbanos: Son los residuos comunes que no tienen riesgo sanitario. Incluyen restos de cocina, papel, cartón, envases, vidrio, plásticos y mobiliario desechado.
- Grupo II: Residuos Sanitarios No Peligrosos: Se generan en la actividad sanitaria pero no suponen un riesgo infeccioso. Ejemplos típicos son vendas, gasas, catéteres o pañales que no procedan de pacientes con enfermedades infecciosas.
- Grupo III: Residuos Sanitarios Peligrosos: Son aquellos que requieren una gestión especial por su riesgo potencial. Engloban residuos infecciosos, químicos, citotóxicos (medicamentos para el cáncer) o de especial peligrosidad.