Un procesador de textos es una aplicación ofimática que permite crear y editar documentos escritos, como informes, cartas o procedimientos. Dominar sus funciones básicas es esencial para presentar la información de manera clara y profesional.
- Formato del texto: Permite modificar la apariencia del texto, cambiando la tipografía (fuente), el tamaño, y aplicando estilos como la negrita para destacar, la cursiva o el subrayado. También se puede ajustar la alineación y el espaciado.
- Organización de la información: Para estructurar el contenido se pueden crear listas con viñetas o numeración. Las tablas son muy útiles para organizar datos en filas y columnas de forma ordenada.
- Inserción de elementos: Es posible enriquecer el documento insertando imágenes y gráficos. También se pueden añadir encabezados y pies de página para incluir información repetitiva como el número de página o el título.
- Revisión del documento: Antes de finalizar un documento, es fundamental utilizar la herramienta de corrección ortográfica y gramatical para asegurar que no contiene errores y es fácil de leer.