Un taller de carpintería presenta múltiples riesgos, desde cortes y golpes hasta la inhalación de polvo o la exposición al ruido. La prevención de accidentes es una prioridad y requiere seguir unas normas de seguridad de forma constante.
- Equipos de Protección Individual (EPI): Es imprescindible el uso constante de gafas de seguridad para proteger los ojos de virutas y astillas, guantes para evitar cortes, mascarillas para no inhalar polvo fino y protectores auditivos al usar maquinaria ruidosa.
- Uso correcto de herramientas: Nunca se deben forzar las herramientas. Cada una debe usarse para la función para la que fue diseñada y deben estar siempre en buen estado y bien afiladas.
- Orden y limpieza: Mantener el taller ordenado, limpio y libre de obstáculos es fundamental para evitar caídas y tropiezos. Los restos de madera y serrín deben recogerse regularmente.
- Condiciones del entorno: El taller debe contar con una ventilación adecuada, especialmente en zonas de lijado o barnizado, y una buena iluminación general y focalizada en los puntos de trabajo.
- Formación en maquinaria: Es crucial recibir una formación específica y adecuada sobre el manejo seguro de cualquier máquina eléctrica (sierras de mesa, lijadoras, etc.) antes de utilizarla.