La seguridad es el aspecto más importante en los trabajos de mantenimiento. Para prevenir accidentes graves como electrocuciones, quemaduras o inundaciones, es fundamental seguir una serie de precauciones básicas.
- Desconexión de suministros: Antes de iniciar cualquier trabajo, es imperativo cortar la corriente eléctrica y cerrar la llave de paso del agua que afecte a la zona de intervención.
- Uso de herramientas adecuadas: Emplear siempre herramientas con aislamiento homologado para trabajos eléctricos. En fontanería, usar las llaves y herramientas del tamaño correcto para no dañar tuercas o piezas.
- Equipos de Protección Individual (EPI): Utilizar el equipo necesario para cada tarea: guantes dieléctricos para electricidad, gafas de seguridad, calzado antideslizante y, si es necesario, mascarillas para humos de soldadura.
- Ventilación y señalización: En trabajos de soldadura, asegurar una buena ventilación del espacio. Es igualmente importante señalizar correctamente el área de trabajo para advertir a otras personas del riesgo.
- Respetar procedimientos: Seguir siempre la normativa de seguridad y los procedimientos de trabajo establecidos para cada tarea, garantizando una intervención segura y eficaz.