En el oficio de pintura, la labor del peón se centra en la preparación de las superficies y el apoyo logístico al pintor oficial.
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Preparación de Superficies: Es la tarea más importante. Incluye limpiar, desengrasar, reparar grietas y agujeros con plaste o masilla, lijar para eliminar irregularidades y aplicar imprimaciones o selladores.
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Protección del Entorno: Cubrir suelos, muebles y otros elementos con plásticos y cinta de pintor (cinta de carrocero) para evitar salpicaduras y manchas.
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Asistencia en la Aplicación: Preparar la pintura según las instrucciones, ayudar en la aplicación con rodillos o brochas y limpiar todas las herramientas al finalizar.