Dentro de cualquier equipo, las personas tienden a adoptar de forma natural ciertos roles que influyen en la dinámica del grupo. Estos roles pueden ayudar al equipo a cumplir sus metas o, por el contrario, perjudicar su rendimiento y cohesión.
- Roles Disfuncionales (Orientados al interés individual): Perjudican al equipo. Incluyen al Crítico (destructivo, no aporta soluciones), al Negativo (visión pesimista) y al Pícaro (se aprovecha del trabajo ajeno).
- Roles Funcionales (Orientados al objetivo): Contribuyen positivamente. Se dividen en dos categorías:
- De Producción (enfocados en la tarea): Como el Iniciador (propone ideas), el Activador (impulsa proyectos) y el Colaborador (siempre dispuesto a ayudar).
- De Mantenimiento (enfocados en la cohesión): Como el Empatizador (facilita las relaciones), el Gracioso (relaja el ambiente) y el Positivo (contagia entusiasmo).