La desinfección de la ropa hospitalaria se consigue principalmente mediante la aplicación de altas temperaturas (desinfección térmica) en diferentes puntos del proceso.
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Lavado: Para asegurar la destrucción de la mayoría de microorganismos, la ropa resistente (como el algodón blanco) debe lavarse a una temperatura de 90°C durante al menos 15 minutos.
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Planchado en Calandras: El planchado no solo alisa la ropa, sino que es un punto de desinfección crucial. La temperatura de las calandras debe alcanzar un mínimo de 160-180°C, aplicándose durante 15-20 segundos.
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Desinfección de Carros: Los carros utilizados para el transporte de ropa también deben ser desinfectados. Este proceso se realiza en túneles de lavado que alcanzan una temperatura de al menos 95°C durante 10 minutos.