Tras la limpieza principal, el ciclo de lavado concluye con fases de tratamiento y extracción de agua.

• 5. Centrifugado: El tambor gira a altas revoluciones (RPM) para eliminar la mayor cantidad de agua posible mediante fuerza centrífuga, facilitando el secado posterior.
• 6. Lejiado (Blanqueo): Para blanquear y desinfectar. Se puede realizar en el prelavado o, de forma más eficaz, después del lavado, aunque en este último caso requerirá un neutralizante.
• 7. Neutralizado: Es una fase fundamental para eliminar los restos de cloro (lejía) y la alcalinidad del detergente. Se añade un producto ácido suave en uno de los últimos aclarados para evitar que los tejidos se dañen o amarilleen.
• 8. Suavizado: En el último aclarado se añade un suavizante para mejorar el tacto y el olor de las prendas. Este producto no requiere un aclarado posterior.