El ciclo de lavado de ropa hospitalaria comienza con una serie de fases diseñadas para preparar la ropa y eliminar la suciedad principal.
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1. Humectación: El primer paso es mojar la ropa en agua fría durante 3-5 minutos. El uso de agua fría es crucial para no fijar manchas de origen proteico como la sangre, que coagulan con el calor. Se añade un agente humectante para que el agua penetre mejor en las fibras.
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2. Prelavado: Es un mini-lavado para ablandar y eliminar la suciedad más importante. Se usa un nivel bajo de agua con detergente y, a veces, lejía, para luego elevar la temperatura y realizar una limpieza más profunda.
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3. Lavado: Es la fase principal de limpieza y desinfección. Se añade la dosis correcta de detergente y blanqueador, se eleva la temperatura y se realiza una rotación enérgica del tambor.
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4. Aclarado: Se realizan varios ciclos con agua limpia para disolver y eliminar por completo los restos de suciedad y de productos químicos.