Para el control de la producción en una lavandería hospitalaria, es crucial distinguir entre tres conceptos de cantidad de ropa:
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Ropa Tratada: Es la cantidad total de ropa sucia que ingresa en la lavandería para ser procesada. Su peso suele ser mayor que el de la ropa limpia final, debido a la humedad que contiene y a otros elementos que puedan venir en las bolsas.
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Ropa Lavada: Es la cantidad de ropa que efectivamente pasa por el proceso de lavado. Este concepto es importante porque algunas prendas pueden requerir más de un ciclo de lavado, por ejemplo, si no quedaron bien limpias la primera vez o si necesitaron una reparación en el área de costura.
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Ropa Producida: Representa la cantidad de ropa que ha completado satisfactoriamente todo el ciclo (lavado, secado y planchado) y está lista para su distribución. Es, en definitiva, la ropa limpia, planchada y empaquetada que sale de la lavandería.