Las últimas etapas del circuito de la ropa se realizan en la zona limpia y son cruciales para garantizar la calidad y la higiene hasta su entrega final.
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Área de Repaso y Costura: Durante el planchado se realiza un control visual. Si se detecta una prenda con desperfectos (roturas, descosidos) o con suciedad persistente, se separa.
Punto Crítico: Una prenda reparada en el área de costura ha sido manipulada y se considera contaminada. Por tanto, debe volver obligatoriamente a la zona sucia para iniciar un nuevo ciclo de lavado completo. Nunca pasa directamente de costura al empaquetado.
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Área de Empaquetado: La ropa limpia, seca y plegada se empaqueta en bolsas de plástico o film retráctil. Este paso es fundamental para protegerla de la contaminación ambiental durante su almacenamiento y transporte.
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Distribución: La ropa empaquetada se pesa para control de stock y se coloca en carros de transporte limpios y desinfectados (preferiblemente cerrados) para su reparto a los diferentes servicios del hospital o su almacenamiento en la lencería.