Una vez la ropa ha sido lavada y descargada en la zona limpia, comienza el proceso de acabado. El objetivo es eliminar toda la humedad residual y las arrugas, dejando la ropa en perfectas condiciones de uso.
El equipamiento principal de esta área es:
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Secadoras Industriales: Máquinas que aplican calor y aire caliente. Se utilizan para prendas que no requieren planchado o que tienen volumen, como toallas, ropa de rizo o fundas de almohada.
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Túnel de Secado: Es un sistema para la "ropa de forma", como uniformes o batas. Las prendas se cuelgan en perchas y atraviesan un túnel de aire caliente que las seca y estira, eliminando la mayoría de las arrugas y evitando a menudo el planchado manual.
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Calandras: Son el equipo clave para la "ropa de línea" o ropa plana (sábanas, manteles). Consisten en grandes rodillos calientes que presionan la ropa, secándola y planchándola simultáneamente en un solo paso.
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Prensas y Planchas Manuales: Se utilizan para dar el acabado final a prendas de forma que lo necesiten después de pasar por el túnel de secado.