La zona sucia es el punto de entrada de toda la ropa contaminada del hospital. El personal de esta área sigue protocolos estrictos de higiene y no puede pasar a la zona limpia sin un aseo y cambio de uniforme previos.

El proceso en esta zona sigue tres pasos fundamentales:

1. Recepción y Clasificación: La ropa llega en bolsas cerradas e identificadas. Se abre y se clasifica manualmente en lotes homogéneos según el tipo de tejido, el color y el grado de suciedad (ej. ropa de quirófano con sangre, ropa de cama, etc.). Esta clasificación es vital para aplicar el programa de lavado correcto.
2. Pesado de la Ropa: Una vez clasificada, la ropa se pesa. Este control es crucial para la eficiencia:
   • Una sobrecarga impide una limpieza correcta y daña la máquina.
   • Una carga insuficiente es ineficaz, pues gasta los mismos recursos (agua, energía) para lavar menos ropa.
3. Carga de las Lavadoras: El lote pesado se introduce en las lavadoras. En las lavanderías modernas, este proceso está automatizado mediante raíles aéreos que vuelcan los sacos directamente en los túneles de lavado.