La gestión del servicio de lavandería puede adoptar diferentes modelos, dependiendo de la escala, la inversión y las necesidades del centro o centros a los que sirve.
Es un departamento más dentro del hospital, con baja capacidad productiva. Suele tener maquinaria más antigua y procesos manuales. Es típica de centros pequeños o residencias, ya que solo puede atender la demanda del propio centro.
Es una lavandería institucional que, al tener una mayor capacidad, puede dar servicio a su propio hospital y a otros centros cercanos. Sigue siendo gestionada directamente por el hospital.
Es el modelo más avanzado y eficiente. Se constituye como una entidad independiente con presupuesto propio, lo que permite invertir en maquinaria moderna y automatización. Su gran capacidad le permite atender la demanda de múltiples hospitales. Suelen ubicarse en polígonos industriales y son el modelo preferido para grandes instituciones sanitarias por su alta eficiencia e higiene.