La Junta de Andalucía dispone de un Código de Conducta que establece las directrices y normas que deben seguir todos los empleados públicos en el uso de los recursos tecnológicos. Su objetivo es asegurar un uso adecuado de las TIC, proteger los datos y mejorar los servicios a la ciudadanía.
Algunas de las reglas y obligaciones clave para los profesionales son:
- Uso del equipamiento: Debe utilizarse exclusivamente para el desempeño de las funciones profesionales, cuidándolo y no permitiendo su uso por terceros no autorizados.
- Credenciales de acceso (usuario y contraseña): Son personales e intransferibles. Es una obligación custodiarlas de forma diligente y no apuntarlas en lugares visibles.
- Uso de la información: Solo puede ser utilizada para los fines propios del puesto de trabajo, garantizando siempre el deber de confidencialidad, especialmente con los datos personales.
- Correo electrónico corporativo: Su uso debe ser exclusivamente para propósitos profesionales, prestando especial atención a los mensajes sospechosos para evitar fraudes (phishing).
- Deber de notificación: Se debe comunicar cualquier incidencia de seguridad, como la pérdida de un dispositivo o la sospecha de un acceso no autorizado.