La Ley General de Sanidad es la norma estatal que sentó las bases del Sistema Nacional de Salud (SNS) en España. Sus principios fundamentales transformaron el modelo sanitario:
La estructura del sistema se organiza en un nivel estatal (Ministerio de Sanidad y Consejo Interterritorial) y un nivel autonómico (Servicios de Salud). La estructura fundamental de la organización sanitaria son las Áreas de Salud, que gestionan de forma unitaria la Atención Primaria y la Especializada en un territorio determinado.
La ley también establece los derechos y deberes de los ciudadanos, como el respeto a la personalidad y dignidad, la confidencialidad, la libre elección de médico, y el deber de cuidar las instalaciones y hacer un uso responsable de los recursos.