Los hospitales del SAS gestionan un gran volumen de comidas, lo que exige sistemas eficientes para garantizar la seguridad alimentaria y la calidad. Los sistemas de cocción y distribución centralizada son modelos donde la producción se concentra en una única cocina principal. Desde allí, las comidas se distribuyen a las distintas unidades del hospital.

Este enfoque tiene varias ventajas generales:

• Economía de escala: Se optimizan las compras, el personal y los equipos.
• Estandarización: Se consigue una mayor uniformidad en la calidad de los platos.
• Control de calidad y seguridad: Se facilita la supervisión de los sistemas APPCC en un único punto.

La normativa clave que regula estos sistemas es el Real Decreto 3484/2000, que establece las normas de higiene para comidas preparadas, incidiendo directamente en el control de tiempos y temperaturas en los sistemas de línea caliente, fría y mixta.