La interacción con Bromatología garantiza la seguridad alimentaria, mientras que la coordinación con Enfermería asegura que la alimentación llegue correctamente al paciente y se ajuste a sus necesidades y tolerancia.
- Unidad de Bromatología: Se centra en garantizar la inocuidad y aptitud de los alimentos.
- Funciones: Realiza el control higiénico-sanitario, análisis microbiológicos, auditorías del sistema APPCC y asesora en medidas preventivas.
- Coordinación con cocina: El cocinero colabora en la supervisión de la higiene, la revisión de la documentación de autocontrol y la implementación de acciones correctivas tras la toma de muestras.
- Unidad de Enfermería: Actúa como puente entre el paciente y la cocina.
- Funciones: Registra las ingestas, detecta problemas de disfagia o intolerancias, informa al paciente y comunica cualquier incidencia con la comida.
- Coordinación con cocina: El cocinero recibe de enfermería un reporte de necesidades especiales, cambios de última hora y una valiosa retroalimentación sobre la aceptación de los menús.