Además de un estilo asertivo, el celador debe desarrollar habilidades interpersonales clave para una atención de calidad.
-
Asertividad: Es la capacidad de defender los propios derechos y opiniones respetando a los demás. Algunas técnicas útiles son el "disco rayado" (repetir un mensaje con calma) o el "banco de niebla" (dar la razón en parte para reducir la hostilidad).
-
Empatía: Es la habilidad de ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos. Es fundamental para conectar con el paciente y su familia, que a menudo se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
-
Escucha Activa: Implica más que oír; es un proceso consciente para comprender el mensaje completo. Requiere prestar atención plena, no interrumpir, y verificar la comprensión (por ejemplo, parafraseando lo que el otro ha dicho).