Identificar y adoptar el estilo de comunicación adecuado es fundamental para el desempeño profesional del celador.
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Estilo Pasivo: La persona evita el conflicto y no expresa sus necesidades por miedo a molestar. Suele usar un lenguaje dubitativo ("quizás", "bueno...") y evita el contacto visual.
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Estilo Agresivo: Busca imponer su criterio sin respetar a los demás. Se caracteriza por un tono de voz alto, interrupciones constantes y gestos que pueden resultar amenazantes.
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Estilo Asertivo: Es el equilibrio y el estilo profesional que se debe adoptar. Consiste en expresar las propias ideas y necesidades de forma directa, honesta y respetuosa con los demás. Una persona asertiva utiliza mensajes en primera persona ("Yo necesito..."), mantiene un contacto visual adecuado y una postura relajada.