La limpieza, descontaminación y esterilización son métodos imprescindibles para combatir el riesgo de contagio de enfermedades en el entorno hospitalario.
La limpieza es el paso más importante, ya que reduce la carga microbiana inicial, haciendo más efectivos los procesos posteriores de desinfección o esterilización. La presencia de suciedad (sangre, pus) no solo puede provocar complicaciones en el paciente, sino que también puede causar corrosión en el instrumental.
Proceso en Lavadoras Automáticas (Desinfectoras):
Estas máquinas realizan un ciclo completo que garantiza material limpio, desinfectado y seco: