La trazabilidad es el seguimiento de los productos a lo largo de toda la cadena productiva y de distribución. Se logra mediante sistemas de localización, identificación y seguimiento que utilizan tecnologías como los códigos de barras y la RFID (Identificación por Radiofrecuencia).
Estos sistemas aportan grandes ventajas a la gestión del almacén:
- Mayor eficacia en la localización, identificación y seguimiento de pedidos.
- Ahorro de mano de obra y reducción de los ciclos de preparación (picking).
- Alta fiabilidad y mejor control del inventario.
Además, permiten optimizar la gestión de tareas y recursos:
- Gestión de tareas de movimiento: Proporciona una visión en tiempo real del trabajo en el almacén.
- Gestión de recursos: Calcula la cantidad de trabajo y alerta de posibles problemas para cumplirlo.
- Medida de la productividad: Muestra la eficiencia de los operarios.