Las precauciones estándar son la estrategia básica para prevenir la transmisión de infecciones. Se aplican a TODOS los pacientes, asumiendo que la sangre y todos los fluidos corporales pueden ser infecciosos. Incluyen el lavado de manos, uso de guantes, batas, mascarillas y protección ocular.
Se complementan con precauciones basadas en el mecanismo de transmisión (por contacto, por gotas o por vía aérea) para pacientes con infecciones específicas.
Actuación ante un pinchazo accidental:
El riesgo de contagio tras un pinchazo es del 30% para Hepatitis B (VHB), 3% para Hepatitis C (VHC) y 0,3% para VIH. Existen protocolos específicos de profilaxis post-exposición para VHB y VIH.