El Reglamento CLP clasifica los productos químicos en tres grandes tipos de peligros:
- Peligros Físicos: Relacionados con las propiedades fisicoquímicas del producto.
- Inflamables: Gases, líquidos o sólidos que arden con facilidad.
- Explosivos: Reaccionan liberando gases a alta presión y temperatura.
- Comburentes (Oxidantes): Facilitan la combustión de otras sustancias.
- Gases a presión: Contenidos en recipientes que pueden explotar con el calor.
- Corrosivos para metales: Destruyen los metales por acción química.
- Peligros para la Salud:
- Toxicidad aguda: Efectos adversos tras una sola dosis o exposición corta.
- Corrosión o irritación cutánea/ocular: Causan lesiones reversibles (irritación) o irreversibles (corrosión).
- Sensibilización respiratoria o cutánea: Pueden provocar reacciones alérgicas.
- Carcinogenicidad, Mutagenicidad y Toxicidad para la reproducción (CMR): Pueden causar cáncer, defectos genéticos o dañar la fertilidad.
- Peligros para el Medio Ambiente:
- Peligrosos para el medio ambiente acuático y para la capa de ozono.