Las infecciones nosocomiales se localizan principalmente en cuatro áreas. Según datos del informe EPINE 2018, las más frecuentes son:
- Infecciones de herida quirúrgica (27,15%): Ocupan el primer lugar. El riesgo depende del grado de contaminación de la cirugía (limpia, limpia-contaminada, contaminada, sucia/infectada).
- Enfermedades respiratorias (19,93%): Neumonías y otras. El mecanismo principal es la aspiración de secreciones. Factores de riesgo incluyen traqueotomía, ventilación mecánica y uso de antibióticos.
- Infecciones urinarias (17,43%): El 60% se asocian a la manipulación instrumental (sondaje vesical). El microorganismo más común es el E. coli.
- Bacteriemias (15,17%): Infecciones del torrente sanguíneo. La mayoría son secundarias a otro foco (urinario, herida) o primarias por instrumentalización intravascular (catéteres).
La principal medida de prevención para la transmisión por contacto directo, especialmente de infecciones de origen endógeno, es el cuidadoso lavado de manos.