La cadena epidemiológica describe los elementos necesarios para que ocurra una enfermedad transmisible. El primer eslabón es el agente causal, un organismo vivo que necesita un mecanismo de transmisión y un huésped susceptible. Los agentes pueden ser artrópodos, hongos, bacterias, virus, etc.
Tipos de interacción agente-huésped:
- Simbiosis: Asociación beneficiosa para ambos.
- Comensalismo: Beneficio para el agente, sin perjuicio para el huésped.
- Parasitismo: El agente (parásito) obtiene beneficios perjudicando al huésped.
Características del agente biológico (según riesgo de infección):
- Grupo 1: Poco probable que cause enfermedad.
- Grupo 2: Puede causar enfermedad, pero es poco probable que se propague. Suele existir tratamiento.
- Grupo 3: Puede causar enfermedad grave y presenta un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de propagación. Suele existir tratamiento.
- Grupo 4: Causa enfermedad grave con alto peligro para los trabajadores y muchas posibilidades de propagación. No suele existir tratamiento eficaz.