La selección de productos de lavado es un proceso complejo que debe equilibrar eficacia, coste y seguridad. Además de los detergentes principales, se usan otros productos específicos en la fase final del lavado:

• Neutralizantes: Eliminan restos de cloro y alcalinidad en los últimos aclarados para evitar manchas amarillas.
• Suavizantes: Aditivos grasos con tensioactivos catiónicos que se fijan a las fibras, dejándolas suaves, con buen olor y con menos electricidad estática.

Proceso de selección de detergentes:

Se evalúan múltiples variables: composición, eficacia, dosificación, estabilidad, agresividad con los tejidos, riesgos para el trabajador, biodegradabilidad y coste. La selección se realiza mediante una prueba de lavado en dos fases:

1. 1ª Fase (Eliminatoria): Se lava 3 veces una tela testigo con manchas típicas de hospital. Se rechazan los productos que no las eliminan.
2. 2ª Fase (Evaluación): Se lava la tela testigo un número determinado de veces (25-50) y se valora la productividad, el desgaste de la prenda (resistencia, blancura) y el coste económico.

El desinfectante ideal no debe ser tóxico, no debe dejar residuos, debe tener amplio espectro, ser estable y económico.