El diseño de una lavandería hospitalaria debe seguir principios estrictos para evitar la contaminación y asegurar un flujo de trabajo continuo y seguro.
- Principio de no retorno (marcha adelante): El proceso debe seguir un único sentido de avance. La ropa avanza por las fases sin volver atrás ni cruzarse, evitando el contacto entre ropa sucia y limpia.
- Separación de fases: Cada fase del proceso (recepción, lavado, secado, planchado, empaquetado) debe estar físicamente separada de la siguiente, con personal y maquinaria específicos para cada una.
- Barrera sanitaria: Es una separación física clara que divide la zona de ropa sucia de la zona de ropa limpia. Aunque ambas zonas se comunican a través de ella (p. ej., mediante lavadoras de doble puerta), la barrera impide el paso de contaminantes.
Respetando estos principios, existen tres configuraciones de planta principales:
- Configuración en "I": Flujo lineal. La ropa entra por un extremo, atraviesa la barrera sanitaria y sale por el extremo opuesto.
- Configuración en "L": El flujo hace un giro, permitiendo aprovechar mejor el espacio.
- Configuración en "U": La entrada y la salida están en el mismo lado, pero en accesos separados. El flujo hace un giro de 180º.