El uniforme o ropa de trabajo es la que utiliza el personal para desempeñar las tareas de su puesto. Cumple tres funciones básicas:

1. Facilitar la distinción entre el personal, los pacientes y las visitas.
2. Proteger al personal de contagios y otros riesgos laborales.
3. Proteger a los pacientes de los microorganismos que el trabajador pudiera llevar desde la calle.

La ropa de trabajo debe ser cómoda, sencilla, sin botones ni pliegues donde se acumule suciedad, y no debe ser porosa ni absorber la humedad. El uniforme debe mantenerse siempre limpio y su uso es exclusivo para el centro de trabajo, especialmente en áreas como quirófanos o zonas de aislamiento.

La ropa de quirófano, de color verde, tiene una vida media más corta debido a que los procesos de lavado y desinfección son más agresivos, lo que deteriora el tejido, lo decolora y aumenta su porosidad.