La ropa hospitalaria cumple una función de abrigo, protección e intimidad, siendo clave para el bienestar del paciente. Debe tener tres características básicas:
- Comodidad: Debe ser holgada, sin pliegues ni costuras que dañen la piel, permitiendo el libre movimiento.
- Suavidad: Los tejidos deben ser suaves al tacto para no causar roces.
- Higiene: Debe poder soportar procesos de lavado y desinfección que garanticen unas condiciones óptimas.
El procedimiento de planchado define dos grandes tipos de ropa:
- Ropa lisa o de línea: Prendas de forma regular y sin costuras (sábanas, fundas, paños) que se planchan mecánicamente con calandras.
- Ropa de forma: Piezas de forma irregular con costuras (pantalones, camisas, batas, uniformes) que necesitan un planchado manual o con equipos especiales.