La intolerancia alimentaria es una reacción adversa sin base inmunológica, generalmente debida a un déficit enzimático que impide metabolizar un componente del alimento.

• Intolerancia a la lactosa: Ocurre por un déficit de la enzima lactasa, que impide digerir el azúcar de la leche.
• Intolerancia a la fructosa: Se produce por un déficit de la enzima aldolasa, impidiendo la correcta metabolización del azúcar de las frutas.
• Intolerancia al gluten (Enfermedad Celíaca): Incapacidad de la mucosa intestinal para absorber correctamente los nutrientes debido a una reacción al gluten.

Etiquetado de Alérgenos (Reglamento UE 1169/2011)

Para proteger a los consumidores, la ley obliga a informar de la presencia de 14 alérgenos de declaración obligatoria. Esta información debe aparecer en la lista de ingredientes, destacada con una tipografía diferente. La UE registra 14 alérgenos de obligada declaración, entre los que se incluyen gluten, crustáceos, huevos, pescado, cacahuetes, soja, leche, frutos de cáscara, apio, mostaza, sésamo, sulfitos, altramuces y moluscos.