Los alérgenos alimentarios pueden ser de origen animal o vegetal. Entre los de origen animal, los más importantes son:
- Leche: Es uno de los alérgenos más comunes, especialmente en niños. Prácticamente todas las proteínas de la leche de vaca (caseína, lactoalbúmina) pueden ser alergénicas.
- Huevo: El segundo alérgeno en importancia en niños. Las proteínas de la clara, como el ovomucoide, son las más alergénicas y son muy resistentes al calor.
- Pescado: Presenta dos tipos de alérgenos: las proteínas específicas del músculo del pescado (tanto azul como blanco) y el parásito Anisakis, que puede provocar una reacción alérgica grave.
- Mariscos: Las reacciones a crustáceos (gamba, langosta) y moluscos (mejillón, almeja, calamar) son frecuentes. Las proteínas alergénicas pueden incluso pasar al vapor de cocción.