Estas dietas modifican la cantidad (cuantitativa) o el tipo (cualitativa) de nutrientes para tratar patologías específicas.
- Dieta hipocalórica: Reduce el aporte de calorías para disminuir el peso. Se basa en proteínas de pescado blanco y aves, y limita las grasas y el pescado azul.
- Dieta hipercalórica: Aumenta el aporte de calorías y proteínas para contrarrestar un gasto energético basal elevado.
- Dieta hiposódica: Reduce o elimina el uso de la sal. Es una dieta clave para pacientes con hipertensión arterial.
- Dieta diabética (hipoglucémica): Pretende normalizar el nivel de glucosa en sangre. Se reducen los hidratos de carbono y se sustituye el pan blanco por integral. Se evitan fritos, dulces y conservas.