Cualquier producto que se vaya a congelar debe ir envasado, cerrado herméticamente y etiquetado con su contenido y fecha. Cada tipo de alimento requiere unas pautas de preparación específicas.
- Verduras: Antes de congelar, es necesario limpiarlas y, si van crudas, escaldarlas previamente para higienizarlas y conservar mejor sus cualidades.
- Frutas: Generalmente, las frutas se congelan una vez cocidas.
- Pescado: Es un alimento ideal para la congelación. Para comercializarlo, se debe usar la ultracongelación, a ser posible, inmediatamente después de su captura en el propio barco. La congelación destruye las larvas de anisakis.
- Carne: Se congela una vez fraccionada. Debe ser una congelación rápida, ya que la lenta favorece la pérdida de jugos y nutrientes.
- Platos elaborados: Deben congelarse de manera inmediata tras la cocción. El proceso ideal es:
- Cocinar el plato hasta alcanzar 70 °C en el centro.
- Pasarlo a un abatidor de temperatura para bajarlo a 10 °C en pocos minutos.
- Realizar la congelación rápida final.