Los fogones eléctricos y las placas modernas ofrecen alternativas al gas, con características específicas en cuanto a seguridad, eficiencia y limpieza.
- Fogones eléctricos: Funcionan mediante resistencias eléctricas blindadas y desmontables para facilitar la limpieza. Suelen contar con termostatos regulables y, como medida de seguridad, un dispositivo de corte de tensión si se levanta la resistencia.
- Placas de vitrocerámica e inducción:
- Vitrocerámica: El calor se transmite desde una resistencia eléctrica al cristal cerámico y de ahí al recipiente. El cristal permanece caliente un tiempo tras apagarla.
- Inducción: Funciona mediante un campo magnético que calienta directamente el recipiente (debe ser metálico). Es más eficiente y segura, ya que el cristal no se calienta y se enfría al retirar el recipiente.
- Accesorios de los fogones: Campanas extractoras: Son esenciales para absorber los vapores y humos de la cocción. Se componen de la campana, filtros metálicos o de carbón y la chimenea de salida. Su limpieza es crucial: los filtros deben limpiarse periódicamente (sumergiéndolos en desengrasante) para evitar la acumulación de grasa.