La tecnología en la cocina industrial busca combinar la cocina tradicional con la necesidad de alta productividad y seguridad. Se distingue entre la cocina en línea caliente, que requiere generadores de calor para un servicio inmediato, y la cocina en línea fría, que necesita generadores de frío para la conservación. Ambas implican cambios de temperatura que exigen un control riguroso para garantizar la higiene.
Es fundamental la prevención de los riesgos más comunes asociados al uso de utensilios y maquinaria:
- Riesgo de corte: Los utensilios cortantes deben tener elementos de seguridad, como mangos ergonómicos que impidan que la mano se desplace hacia la hoja y protectores que eviten el contacto directo con la cuchilla.
- Riesgo de quemaduras: Las fuentes de calor deben estar aisladas. Se deben usar utensilios con mangos no metálicos y maquinaria con sistemas de apagado automático al abrir puertas, como los hornos. Las placas de inducción son más seguras al calentar solo el recipiente.
- Riesgo de golpes y caídas: Los equipos y herramientas deben estar colocados en superficies estables y seguras, sin deslizarse. Es vital mantener el orden y la cocina despejada de obstáculos.