La Organización Mundial de la Salud estableció diez reglas básicas que son el pilar de las buenas prácticas de manipulación para prevenir enfermedades alimentarias. Son las siguientes:
- Elegir alimentos tratados con fines higiénicos (ej. leche pasteurizada).
- Cocinar bien los alimentos, asegurando que el centro del producto alcance al menos 70°C.
- Consumir inmediatamente los alimentos cocinados.
- Guardar cuidadosamente los alimentos cocinados, manteniéndolos por encima de 60°C (caliente) o por debajo de 10°C (frío).
- Recalentar bien los alimentos cocinados, asegurando que todo el producto vuelva a alcanzar los 70°C.
- Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados (contaminación cruzada).
- Lavarse las manos a menudo y concienzudamente.
- Mantener escrupulosamente limpias todas las superficies de la cocina.
- Proteger los alimentos de insectos, roedores y otros animales.
- Utilizar agua pura para la preparación de alimentos y para beber.