La comunicación es una competencia clave para un mando intermedio. Implica un proceso con un emisor, un receptor, un mensaje, un canal y un código. Cualquier interferencia en este proceso se denomina ruido.
Para que la comunicación sea efectiva, el mando (emisor) debe planificarla, definir sus objetivos y elaborar un mensaje claro y sencillo. Un mensaje eficaz debe ser útil, inteligible y convincente.
Asimismo, el emisor debe tener tres características fundamentales para que su mensaje sea bien recibido: