La acreditación en el SSPA es un proceso de evaluación externa, voluntario en su origen, para verificar el cumplimiento de estándares de calidad y fomentar la mejora continua. Se diferencia de otros conceptos como la autorización (requisito mínimo para funcionar) o la certificación (conformidad con una norma, como la ISO 9000).
Características del modelo andaluz:
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Obligatorio: Para todas las organizaciones del SSPA o que mantengan conciertos.
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Integral y Horizontal: Abarca a todos los agentes (centros, unidades, profesionales) y observa la organización desde la perspectiva del ciudadano.
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Progresivo: Establece diferentes grados de acreditación (Avanzado, Óptimo, Excelente) que suponen un mayor nivel de exigencia.
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Metodología Propia: Se basa en la autoevaluación como herramienta de mejora y una posterior evaluación externa por parte de evaluadores independientes.